14 de mayo de 2021 / Monterrey, N.L.
En la reanudación de los conciertos en el Parque Fundidora, la administración de este organismo público descentralizado mantiene prácticas contrarias a la sustentabilidad y a los derechos a un medio ambiente sano y a la movilidad.
Las actividades que se desarrollan como parte de la realización de conciertos, no cumplen con los lineamientos establecidos en el Reglamento de Protección Ambiental de Monterrey, donde se prohíbe atentar contra la salud de los árboles.
Esto incluye la mutilación de los mismos debido al tránsito de vehículos motorizados, el uso de los árboles en el parque como soporte de estructuras metálicas, techos e instalaciones eléctricas diversas.
Los trabajos previos a la realización de los conciertos del 13, 14 y 15 de mayo, implican el bloqueo de parte de la infraestructura para la movilidad ciclista existente en el parque, utilizada de manera cotidiana por visitantes del mismo. La falta de previsión sobre este aspecto, coloca a ciclistas en riesgo de caída y daño en su integridad física, debido a la obligada interacción con el personal que trabaja en la preparación de los conciertos, con las personas que caminan, y con los vehículos de motor que transitan en estos espacios.
Respecto a la movilidad peatonal, las personas que caminan en el parque, ante el cerco y bloqueo de los espacios aptos para esta modalidad de traslado, se ven forzadas a moverse entre el paso de vehículos de motor y de ciclistas, sin medidas de seguridad suficientes, con las cuales se garanticen movimientos seguros o sin riesgo de interacciones que pongan en peligro su integridad.
Estas limitaciones a la movilidad peatonal y ciclista representan una violación a este derecho, reconocido en la Constitución Política del Estado de Nuevo León y en la Ley de Movilidad Sostenible y Accesibilidad para el estado de Nuevo León.
Es importante señalar que el organismo descentralizado Parque Fundidora, como parte fundamental de la administración pública estatal, se encuentra obligado a garantizar el derecho a la movilidad, situación que no ocurre con el modo en que se realizan conciertos en este importante espacio público.
En un contexto metropolitano, con carencia de suficientes áreas verdes, el derecho al medio ambiente sano se garantiza mediante el uso y acceso a espacios como el Parque Fundidora, con arbolado urbano suficiente, de acceso gratuito, público y seguro.
Ante el cercado y bloqueo de 57 mil metros cuadrados para la realización de conciertos, se presenta una afectación al mismo, debido a la imposibilidad de uso total de los espacios del parque, incluyendo las interacciones involuntarias y eventualmente riesgosas con los demás usuarios del parque.
Desde Pueblo Bicicletero solicitamos:
- Al gobernador Jaime Rodríguez Calderón, y a la administración del Parque Fundidora, que eviten de manera determinante que la realización de eventos con asistencia masiva de personas implique restricciones a los derechos humanos de la población usuaria del mismo.
- Al Ayuntamiento de Monterrey, que realice trabajos de inspección y vigilancia, que contribuyan a que durante la realización de conciertos se prevenga el daño a los árboles, y el uso de los mismos como infraestructura de soporte para estos eventos.
- A la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que haga efectiva su atribución de garantizar la vigencia del derecho al medio ambiente sano y a la movilidad de la población usuaria del Parque Fundidora, durante la realización de conciertos en este espacio público.
