1º de septiembre de 2020
El Viaducto Urbano Santa Catarina se construye fuera del trazo autorizado por la Semarnat a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, según consta en el expediente SGPA/DGIRA/DG/08423.
En este resolutivo (disponible aquí) se autoriza, con base en coordenadas, el área de afectación; sin embargo, estas coordenadas no demarcan un polígono, ni mucho menos un área, sino una línea sin profundidad. Una línea que, efectivamente, va por todo lo largo del tramo que comprendería el proyecto, pero sin profundidad posible. Por lo tanto, todos los trabajos que actualmente se realizan están fuera de la autorización otorgada. La imagen aquí y en anexo, al final del boletín.
Con fecha 3 de marzo de 2020 entregamos ante la Delegación Nuevo León de la Profepa una denuncia por éste motivo y otros más (disponible aquí).
Seis meses han pasado desde entonces sin que, hasta la fecha, la autoridad haya contestado nuestra denuncia. Por ello, acudimos el día 27 de agosto del presente a las oficinas de la delegación Nuevo León y sostuvimos una reunión con la encargada de despacho, Elva Gricelda Garza Morado, y su equipo de colaboradores, entre quienes destacamos la presencia de los dos inspectores, Mario Alberto (apellido inaudible) y Adrián Rodriguez Treviño.
Esta reunión funcionó como un tipo “careo” entre los dos inspectores mencionados y tres integrantes del Colectivo Río Sin Viaducto: Ximena Peredo –denunciante-, Ángel Tovalín y Antonio Hernández. En la grabación de esta discusión (disponible aquí) quedó evidenciado que los inspectores ni siquiera se llevaron a campo la denuncia popular que generó las visitas, ni conocían el contenido de la misma, y todavía más importante, tanto Garza Morado, como los inspectores, aceptaron que la autorización del viaducto por parte de la Dirección General de Impacto Ambiental (DGIRA) tiene un error fundamental, no susceptible de interpretación: se autorizó una línea, no un área, por lo tanto, las más de 60 hectáreas hasta ahora afectadas están fuera de las coordenadas autorizadas. Esto se puede escuchar, a partir del minuto 38. En el minuto 44 se escucha a Gricelda Garza Morado diciendo “¡¿pero cómo lo validaron?! (refiriéndose a DGIRA)”.
La reunión terminó con un compromiso de realizar una nueva inspección ocular al sitio. De hecho, se decidió que ésta se llevaría a cabo al día siguiente, con carácter de urgente y se nos solicitó, en voz del Lic. Lindolfo Gutiérrez, asistir junto a los inspectores, para acompañar la diligencia y “coadyuvar” con la autoridad. Sin embargo, horas más tarde, se nos envió un mensaje para decir que la inspección se haría el sábado, en lugar de viernes; y el sábado, nos avisaron que se haría el lunes (hoy) y hoy, se nos avisó que se esperarían órdenes de oficinas centrales para realizar esa inspección.
Nos preocupa profundamente que la integridad del Río Santa Catarina dependa, en este momento, de la acción inmediata de una dependencia que ha mostrado inacción y, por lo menos, negligencia, si no corrupción, en el tratamiento de nuestra denuncia y en el cuidado del río Santa Catarina, un ecosistema vital para la sustentabilidad de Monterrey y su zona metropolitana. Exigimos, por lo anteriormente expuesto, que la autoridad REVOQUE el permiso otorgado (y su extensión).
“Río sin viaducto” es un colectivo ciudadano abocado a la investigación y a la defensa ambiental del Río Santa Catarina particularmente frente al viaducto urbano Santa Catarina, que se construye actualmente en el lecho del río, en un tramo de 8 kilómetros, que van desde la altura de la Huasteca hasta el cruce de la Avenida Díaz Ordaz, en San Pedro, con el Boulevard Antonio L. Rodríguez, en Monterrey. Esta extensión de la Autopista Monterrey Saltillo es construida por Garza Ponce, financiada por Roadis, y promovida por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Colectivo Río Sin Viaducto
Mapa de la representación del Viaducto Urbano Santa Catarina, con las zonas fuera de lo autorizado
