Foto: Hubway

Los doctores de Boston, EU, ahora pueden prescribir a sus pacientes membresías del servicio de bicicletas públicas compartidas

7 de abril, 2014 | 9:28 AM

¿Cómo es que nunca antes alguien pensó en esto?

Uno de los mayores obstáculos que los programas de bicicletas públicas compartidas enfrentan es el problema de la inclusión social. Para una gran parte, los programas que han aparecido en ciudades desde Nueva York hasta Austin en años recientes, no están ganando gran atención con las comunidades de ingresos bajos.

Sin embargo, en la ciudad de Boston se ha tomado un enfoque agresivo para asegurarse que todas las personas, independientemente de su nivel de ingreso, tenga una oportunidad de pedalear; y están conscientes que sí pueden lograrlo. Mientras que la membrecía anual del programa Hubway cuesta 85 dólares americanos, la ciudad ofrece un descuento de 80 dólares para cualquier persona que asistencia financiera del gobierno. Eso significa que si una persona vive en una causa de bajo ingreso, su membresía sólo costaría 5 dólares. Y ahora, a partir de finales de marzo, los doctores pueden prescribir membresías para aquellas personas que califiquen.

«Lo que hemos encontrado es que todas las personas parecen estar interesadas [en el programa de bicicletas públicas compartidas]. Y eso fue un alivio», dijo la directora de Boston Bikes, Nicole Freedman. «Sólo se trata de alcanzar a la gente de diferentes formas. Y tal vez no fue a través de Facebook o Twitter, como normalmente lo haríamos».

Mientras algunos podrían pensar que la coordinación entre el centro médico y el programa de de bicicletas públicas compartidas puede crear un desastre burocrático, Freedman aseguró que en realidad fue más o menos fácil. «Desde un punto de logística, no fue tan difícil», dijo.

Como resultado, los doctores del Centro Médico Boston ahora pueden prescribir membresías de 5 dólares a sus pacientes de ingresos bajos. Una vez que imprimen una prescripción Prescribe-A-Bike, los pacientes pueden ya sea llamar a la ciudad para registrarse, o cruzar la calle hacia las oficinas de transportación de la Universidad de Boston e inscribirse ahí mismo. Un casco gratis y un token de seguridad arriba unos días después a la dirección postal del paciente.

«Sí sabemos que cuando las ciudades suscriben membresías para bicicletas, las barreras iniciales para la gente de bajos recursos es la tarifa, no tener bicicletas donde viven, no tener cascos, y Boston tiene un programa que resuelve todas esas cosas», explica Cassie Ryan, una enfermera registrada y estudiante de medicina de la Universidad de Boston que ayuda con el programa. «Considerando que este es un programa no tradicional, nosotros pensamos, ¿’Cómo utilizamos el sistema médico para enganchar a las personas con todo esto?'».

Parece que Boston es la primera ciudad en Estados Unidos que lanza un servicio que vincula la medicina con un programa de bicicletas públicas compartidas. El próximo paso, dice Ryan, es hacerlo más fácil y lo más fluido posible, para que los proveedores de salud escriban la receta.

 

SYDNEY BROWNSTONE

Sydney Brownstone es una escritora del staff de Co. Exist en Nueva York. Ella ha escrito para Village Voice, Mother Jones, Brooklyn Magazine, The L Magazine, y ha contribuido a NPR.

 

 

 

 

FUENTE:  Co.Exist.

Traducción: Pueblo Bicicletero