Por Moisés López Cantú
Las quinceañeras no están entre mis eventos «favoritos» y creo que si duran más de tres horas empiezan a ser expresiones de «tortura o masoquismo» dependiendo de quién las sufra o goce.
Por eso es un pequeño milagro que, en nuestra cuasi «infinita» ciudad, Pueblo Bicicletero celebre 15 años de vida, con más de 10 mil personas en más de 500 rodadas por las calles del Área Metropolitana de Monterrey (AMM).
¿Pequeño milagro? Es un pequeño milagro por la resistencia, resiliencia y visibilidad que Pueblo Bicicletero le ha dado al ciclismo urbano en medio de la «invisibilidad» que la regiolandia cochista ha querido imponer -en Monterrey, por el calor, nadie anda en bicicleta-, pero no es un milagro por qué los ciclistas siempre han estado ahí.
Fermín Téllez demuestra que había ciclistas cuando el sol perseguía incansablemente a don Alfonso Reyes (elnorte.com/bicireyes).
Pero Pueblo Bicicletero no es el único colectivo especializado en ciclismo urbano en el AMM, hay cuando menos 27 grupos que alientan el uso diario de la bicicleta y que salen a rodar en grupos -protestas festivas- uno o más días de la semana (elnorte.com/mapabici) y sí, también hay algunos esfuerzos desde lo púbico.
Desafortunadamente, también hay quienes se oponen al ciclismo urbano, sostienen que no existen, que son muy pocos y que por eso no deben ser objeto de acciones de política pública. Otros, con algo de recato, dicen: sí, pero no frente a mi casa, no en mi calle.
A quienes se oponen al ciclismo urbano les diría que la muerte de un solo ciclista es razón suficiente para pensar en su protección, pero las 181 muertes en el registro de bicicletas blancas -símbolo que representa luto y denuncia- es una demanda sin concesiones, un ya basta que se puede ver en elnorte.com/biciblanca
A quienes necesitan «razones» científicas para apoyar e incentivar el uso de la bicicleta les digo que el único medio de transporte que no produce gases de efecto invernadero en su operación es la bicicleta y que si se ve el ciclo de vida completo -incluyendo fabricación- emite 28 veces menos que un auto de combustión interna (elnorte.com/contaminanmenos).
A los «pragmáticos» de los presupuestos, a los «amantes» de la racionalidad de las inversiones públicas y a quienes buscan «audiencias» en las campañas políticas conviene recordar que la vida y salud de las personas siempre son excelentes temas de campaña, extraordinariamente rentables desde el punto de vista socioeconómico, y que los ciclistas urbanos en Monterrey sí existen, que son muchos y generan muchos viajes. Va una numeralia.
Según las estimaciones más pequeñas -PIMUS y Cómo Vamos- el número de viajes diarios en bicicleta estarían en el orden del 1 por ciento del total, unos 125 mil.
Son pocos, dirán algunos, pero son muchos más de los que atiende la Ecovía o la suma de todos los servicios de transporte público que, sin tener obligación legal, prestan hoy los municipios.
El censo de 2020 (Inegi) nos da otro panorama: en el AMM hay 140 mil 549 viviendas con al menos una bicicleta que se usa para trabajo todos los días, eso significa más de 280 mil viajes diarios en bicicleta.
Son tantos viajes como los que mueve el Metro y los Transmetros, sin un peso de inversión pública y ninguna protección a la vida de los usuarios. Increíble, pero cierto.
Por último, la Encuesta Así Vamos 2023 ofrece algunos datos que van más en línea con los del Inegi: el 24.5 por ciento de la población en Nuevo León cuenta con al menos una bicicleta -más de 1 millón de personas- y el 15.7 por ciento del AMM declaró haber hecho al menos un viaje en bicicleta la última semana. Por encima de este último nivel estarían Santa Catarina, Santiago, Guadalupe, Apodaca y Escobedo.
Por todo esto, mil gracias a Pueblo Bicicletero, la quinceañera infinita, por hacer posible este pequeño milagro… que cumplan muchos más. Y gracias al Sistema de Información Urbano Metropolitano por la espectacular animación de los viajes activos en el AMM (ciudadfinita.mx/problemática#transporte)
PD. La Sala Regional de Monterrey del TEPJF recién revocó la consulta popular que pretendía acabar con el proyecto conocido como Vía Libre en San Pedro.
moises.lopez.cantu@gmail.com
Esta columna de opinión se publicó en el periódico El Norte el 2 de mayo de 2024.
