Nota publicada en EL HORIZONTE el lunes 5 de Agosto de 2013.
En Monterrey no es nada fácil ser peatón.- especialistas
EL HORIZONTE
Si bien trascendió que el reglamento metropolitano de Tránsito busca mayores sanciones a quienes no utilicen puentes peatonales, el área metropolitana carece de las facilidades para que el peatón conviva sanamente con el automóvil.
Un recorrido realizado por El Horizonte demostró que muchos de estos pasos, particularmente en la zona centro, no están habilitados para que el peatón cruce avenidas de forma segura.
Vueltas continuas que los automovilistas aprovechan para que su derecho se imponga al del caminante, banquetas muy pequeñas o inexistentes, incluso en zonas de alto riesgo como lo son las bajadas de los puentes que cruzan el río Santa Catarina, así como esquinas con forma circular, hechas a modo para el auto, son algunas de las dificultades que el peatón vive día a día en la ciudad.
Ello independientemente de las personas con discapacidad, mujeres embarazadas, adultos mayores o demás personas cuya condición física no les permite sortear pasos riesgosos o cierto tipo de puente peatonal deficiente.
Avenidas como Juárez casi en su totalidad, Venustiano Carranza en su cruce con Hidalgo, y Colón, justo afuera de la Central de Autobuses, son puntos de riesgo que los peatones tienen que librar sin ayuda de cebras viales, señalamientos o elementos de Tránsito.
El Horizonte publicó el pasado 8 de mayo que Monterrey registra 794 atropellos al año. Ello la coloca como la ciudad con más delitos de este tipo por cada 100,000 habitantes, ya que en 2011 promedió 65.8, mientras que Guadalajara sumó 41.2 y el Distrito Federal apenas contabilizó 11.6.
Especialistas en urbanismo consideraron que Monterrey es una de las ciudades peor preparadas para el caminan- te, ya que las políticas públicas históricamente se han enfocado en satisfacer las necesidades del vehículo, de- jando al peatón en el último lugar prioritario.
David Pulido, miembro de Pueblo Bicicletero A.C., consideró lamentable que las autoridades municipales piensen castigar al peatón cuando ni siquiera conocen la realidad que éste vive.
“Los alcaldes hablan del respeto a los puentes como si fuera la única opción. De entrada tiene uno que preguntar por qué es el peatón el que tiene que subir. Todos nosotros pagamos impuestos, ¿por qué nada más al carro se le considera prioritario? Ahí tenemos al Municipio invirtiendo $130 millones de pesos en un paso a desnivel, pero no puede poner límites de velocidad a pesar de que somos mucho más los que andamos a pie”, manifestó.
Si bien aplaudió que ya haya un intento de homologación de un reglamento de tránsito, el activista exhortó a cambiar radicalmente su orientación, la cual, asegura, debe partir de los peatones de todo tipo, hacia los ciclistas, el transporte público de pasajeros, el transporte de carga para finalizar con el auto privado.
Pulido descalificó a los municipios por pensar en sanciones más severas al peatón cuando ni siquiera alcanzan a multar a los automovilistas por fallas realmente graves, como exceder los límites de velocidad en zona restringida. Por su parte, Jesús Sánchez, experto del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, se dijo tristemente sorprendido por la intención de este nuevo reglamento, ya que dialogó el pasado mes de mayo con los regidores de municipios del área metropolitana y les dio consejos totalmente opuestos a lo que se planea realmente.
Dijo que les sugirió que la norma contenga pocos artículos, pero de fácil lectura para todos. Quitar responsabilidad a los peatones por situaciones de riesgo, penalizar más gravemente la velocidad excesiva por parte de los automovilistas y brindar facilidades a los peatones para que se respeten sus derechos.
“Ojalá los que promueven esta verdadera tontería fueran a caminar por las calles de Monterrey y ver todas las dificultades que representa para el peatón circular diariamente en las calles y tal vez estén más sensibles”, destacó.
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