La sal y la pimienta (por Ximena Peredo)

El Norte
17 de diciembre, 2010

Tres acontecimientos han marcado la semana, la aprobación del impuesto a la tenencia de automóviles, la publicación alevosa del Reglamento de Vialidad y Tránsito de Monterrey que excluye deliberadamente las entregas formales de propuestas ciudadanas para proteger al peatón y al ciclista urbano y la operación del desfalco legitimado por el Gobierno del Estado en contra de los usuarios de transporte público que no desean o no han comprado su tarjeta Feria. Tres fotografías del mismo rostro ciudadano, burlado.

La ciudadanía es el folclor de las oficinas gubernamentales. Nos usan de pretexto para implementar ocurrencias y desatinos, para democratizar los discursos, para tomarse fotos y proyectarlas en informes que nadie cree. En la toma de decisiones la ciudadanía no está en el centro, sino en la periferia. No es el fin, sino el medio. Al protestar les parecemos graciosos, cuando entregamos propuestas nos felicitan con palmaditas en los hombros, pero al darnos la vuelta se sonríen socarronamente. Somos la sal y la pimienta de los huesos que celan con tanto ardor.

Hace una semana asistí a una de las protestas que se han organizado en contra de la imposición de la tarjeta Feria; lo que más me impresionó fue la asistencia decidida de personas de la tercera edad. Ancianos que viven de una pensión que no pueden estirar mucho más, frente al costo de la vida en Monterrey, el más caro del País, según la última Encuesta Nacional de Costo de Vida. ¿Qué hacen personas que ya han trabajado para enriquecer a la sociedad gritando a las puertas del Palacio de Gobierno, desesperadas?

Platiqué también con Daniel Santos, un joven abogado, integrante de la Alianza de Usuarios del Transporte Público, quien el jueves pasado por la noche fue «levantado» y torturado por tres sujetos que dijeron estarlo buscando. Esa tarde, Daniel por primera vez tomó la palabra en el cruce de las calles Juárez y Aramberri para ofrecer un enérgico discurso en contra del «ineficaz gobierno que encabeza Rodrigo Medina de la Cruz», por permitir la imposición de la tarjeta Feria. Luego de quemarle la espalda y propinarle puñetazos a diestra y siniestra, Daniel fue abandonado a su suerte en la Colonia Talleres.

Daniel cree que las agresiones que sufrió tuvieron por intención amedrentarlo a él y al grupo de personas que cada día, al sentir la rabia del obrero o de la madre soltera que paga 40 pesos diarios para ir a su trabajo, confirman que la razón los asiste y que no es sólo legítimo sino necesario resistirse a la orden de comprar lo que no queremos.

Contra la tarjeta Feria se han planteado ya muchos argumentos que evidencian su torcida naturaleza y la improvisación con que sus promotores la promueven, sin embargo, todo esto puede resumirse en una pregunta: si es tan buena, ¿por qué es necesario imponerla?

Los mismos rostros de ciudadanos incrédulos ante el espectáculo que montan los diputados y las diputadas locales se instalaron en la galería del Congreso, para atestiguar cómo, a pesar de las promesas de campaña de Rodrigo Medina y a pesar del fuerte movimiento ciudadano que rechaza el impuesto a la tenencia, el PRI levantó su mano, legalizando uno de los abusos más burdos que pueden cometer los gobiernos contra sus jefes, los ciudadanos.

La semana cerró con la protesta del Colectivo Pueblo Bicicletero, a la que se sumaron representantes del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública por la exclusión decidida del peatón, del ciclista y del camión de transporte público dentro del Reglamento de Vialidad y Tránsito de Monterrey, apenas publicado el lunes pasado.

Habiendo acordado el Cabildo la creación de una comisión especial para analizar estas graves ausencias del reglamento por el que Larrazabal pagó casi 300 mil pesos, y teniendo pruebas selladas de los más de tres documentos técnicos de propuestas de modificación al reglamento que Pueblo Bicicletero ingresó al Municipio, Enrique Barrios explicó a los ciclistas que el reglamento se publicó tal cual por falta de propuestas ciudadanas. ¡Plop!

Los políticos tiran de la cuerda sin cautela. Nos toca resistir.

ximenaperedo@yahoo.com.mx

Fecha de publicación: 17 Dic. 10