Exhorta a cambiar actitud y evitar el caos ambiental
Representante de Naciones Unidas afirma que es urgente modificar patrones de consumo
Gabriela Villegas / El Norte
20 de septiembre 2016
Monterrey podría convertirse en una ciudad con recursos económicos, pero sin agua y con pésima calidad de aire, advirtió ayer Dolores Barrientos, representante en México del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Para la especialista, el rechazo a energías sustentables, verificaciones vehiculares y el uso del trasporte público son actitudes que deben cambiar radicalmente para evitar este caótico panorama.
La también impulsora de la Economía Verde dictó su ponencia «Los retos de México ante el cambio climático en el contexto a la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible», dentro de las actividades del Festival de Santa Lucía, ante un público joven en el auditorio del Museo de Historia.
Barrientos explicó que urge un cambio en los patrones de consumo, ya que se ve un crecimiento de la economía a costa de un profundo daño al medio ambiente, lo que llevaría a acabar con 140 mil millones de toneladas de recursos naturales al año.
Este daño ya es palpable en la degradación del 60 por ciento de los ecosistemas y la pérdida de 50 por ciento de especies en el mundo.
«Los patrones de consumo son cada vez más altos y es en lo que impacta en los recursos naturales del planeta», dijo la economista.
Uno de los patrones de consumo más dañinos entre los regios es la compra exagerada de autos, sobre todo viejos, ante la falta de un eficiente trasporte público, ejemplificó Barrientos.
Esto va aunado a una negación a pagar verificaciones vehiculares y altos costos en gasolina.
«No quiere decir que sea pobre porque uso el Metro o el camión, no, al contrario, soy una gente responsable, más sana y sustentable», dijo Barrientos.
«Yo quiero que las ciudades vayan hacia un camino más sustentable y que los impactos sean cada vez menores en la salud».
Recomendó no abandonar ni explotar el campo e incentivar, tanto en IP como Gobierno y ciudadanía, el uso de energías y tecnología en pro del medio ambiente, la cual es cada vez más accesible.
Nota publicada en el periódico El Norte el 20 de septiembre de 2016.
