Detrás de los cielos grises de Monterrey hay miles de automóviles, fábricas y pedreras que despiden diariamente partículas contaminantes que los regios respiran.
La mala calidad del aire empaña a tal grado a Monterrey que en el 2014, la OMS reveló que aquí se respira el aire de peor calidad y de mayor riesgo para la salud en México. Y en abril del año pasado, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente alertó que Monterrey es la ciudad más contaminada de América Latina.
¿Por qué el cielo está tan gris? ¿Qué están respirando los regios?
PARTÍCULAS IMPERCEPTIBLES
Monterrey tiene un nada honroso primer lugar nacional en partículas contaminantes menores a 2.5 micras (PM 2.5). Estas partículas son tan microscópicas que son 100 veces más delgadas que un cabello humano.
Son tan minúsculas que son 100 por ciento respirables, por lo que son capaces de introducirse a los alveolos del pulmón, provocar enfermedades respiratorias y llegar al torrente sanguíneo.
Su tamaño las hace tan ligeras que pueden permanecer más tiempo en el aire, lo que facilita que el viento (como el de ayer) las mueva a grandes distancias y sus efectos en la salud se prolonguen.
En Nuevo León, estas partículas contaminantes superan por mucho la norma anual prevista.
«La norma anual de este contaminante es de 12 microgramos por metro cúbico. En el área metropolitana tenemos niveles que van de 20 a 30 (microgramos por metro cúbico) dependiendo de la zona», expresa Gerardo Mejía, investigador del Centro de Tecnología para el Desarrollo Sostenible del Tec de Monterrey.
«Es un asunto grave porque estamos 2 a 3 veces arriba de la norma anual», dice.
El incremento en estas partículas, señala, se empezó a observar en los años 2000 y 2001.
«Se observó un incremento en los niveles de partículas, probablemente debido a la legalización de vehículos, el crecimiento de la refinería (de Pemex en Cadereyta) y el crecimiento también de la mancha urbana».
QUÍMICOS EN EL AIRE
La investigación «Chemical characterization of fine organic aerosol for source apportionment at Monterrey, Mexico», primera en su tipo realizada por investigadores del Tec de Monterrey y la Arizona State University, identificó la composición de las partículas PM 2.5 que vuelan sobre la Ciudad.
El estudio detectó que cerca del 65 por ciento de estas partículas está constituido por compuestos orgánicos, entre los cuales destacan los ácidos alcanoicos o ácidos carboxílicos.
Estos compuestos pueden tener origen natural y surgir también por la cocción de alimentos y la quema de combustibles fósiles como la gasolina y el diésel.
El 35 por ciento restante no fue identificado, pero se presume que incluye nitratos y sulfatos y trazas de metal y carbono orgánico proveniente de industrias y refinerías, explica Ana Yael Vanoye, profesora de cátedra del Tec del departamento de Ingeniería Química.
LOS AUTOS: EL GRAN CONTAMINANTE
Aunque aún se realizan estudios para tener más precisión, Ana Yael Vanoye, profesora de cátedra del Tec y estudiante del doctorado de Modelación Atmosférica, señala que una de las fuentes más contaminantes son los automóviles.
«Las fuentes móviles (automóviles) resultan ser una de las principales fuentes de emisión de PM 2.5, incluso superando aquellas generadas por la industria», expresa Vanoye.
De acuerdo con el Instituto de Control Vehicular, el padrón vehicular es de un millón 904 mil 24 vehículos en NL, en promedio un auto por cada 2.5 habitantes.
De acuerdo con datos de la Semarnat, los autos locales contaminan más que los del DF al emitir cinco veces más hidrocarburos y 40 por ciento más monóxido de carbono. En esto influye que el 70 por ciento de los autos tiene más de 10 años.
TAREA AMBIENTAL
Aunque los niveles de contaminación no han subido de forma apreciable en los últimos años, tampoco se ha mejorado nada, señala Gerardo Mejía, investigador del del Tec.
«Hemos visto algunas disminuciones en los años en los que hay lluvias, por ejemplo. Después del huracán ‘Alex’ vino un periodo relativamente bueno, pero luego vino una sequía, y los niveles de contaminación se elevaron».
Los municipios con niveles más altos de contaminación son Santa Catarina y Escobedo.
Hortencia Ruiz, directoria del Centro de SOStenibilidad de la UDEM, señala que las horas de mayor contaminación se dan cuando hay más tráfico vehicular.
La gran tarea es mejorar el transporte público y fomentar su uso para usar menos el particular, dice Mejía.
Para reducir las emisiones se tiene que hacer un trabajo en conjunto entre la IP, el Gobierno y sociedad, explica el neumólogo Juan Francisco Moreno.
«Promover el uso de energía limpia, por ejemplo, eólica, y trabajar a nivel de la industria, como se ha hecho en otros países para que hagan reducción de emisiones nocivas».
EFECTOS EN LA SALUD
A finales de diciembre del año pasado, el Gobierno estatal declaró contingencia ambiental en el área metropolitana ante la extremadamente mala calidad del aire.
La sugerencia fue no hacer ejercicio al aire libre, permanecer en interiores y espacios cerrados y evitar el uso de combustibles sólidos y el consumo de tabaco.
El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INEEC) cita en un escrito sobre la partícula PM 2.5 una investigación realizada en 26 comunidades de Estados Unidos entre el 2000 y el 2003.
Se identificó que las admisiones hospitalarias diarias aumentaron entre 1 y 2 por ciento al aumentar la concentración de partículas PM 2.5 durante dos días seguidos. También, otro estudio que cita el INEEC encontró un aumento en la mortalidad por cáncer pulmonar y muertes cardiovasculares asociadas con el aumento de estas partículas.
En México no se han realizado estudios de este tipo, explica Juan Francisco Moreno, neumólogo del Hospital Zambrano Hellion, sin embargo, sí se observa la agudización de problemas respiratorios en la temporada invernal.
Cuando hay bajas temperaturas, los contaminantes permanecen más en las partes bajas de la atmósfera.
«Los efectos a corto plazo se ven reflejados en cuestiones respiratorias, por ejemplo, asmáticos o con bronquitis crónica tienden a tener exacerbaciones», explica Moreno.
«Si está muy densa la contaminación te irrita las vías respiratorias, te merma la primera línea de defensa, que son las mucosas de las vías respiratorias, y eso lo hace más propenso a enfermarse de infecciones agudas», indica.
A largo plazo, agrega Moreno, se ha demostrado que puede ocasionar cáncer en el pulmón y mayor incidencia en neumonías.
«Entre más altos sean los niveles de contaminación, hay mayor cantidad de enfermedades cardiovasculares», señala.
Minúsculas, pero dañinas
Características de las partículas contaminantes PM 2.5:
1 Son 100 veces más delgadas que un cabello humano.
2 Al ser tan pequeñas y ligeras, son 100 por ciento respirables y pueden llegar a los alveolos pulmonares, donde se realiza el intercambio de oxígeno, y provocar afectaciones en la salud.
3 Entre los males que provocan están desde enfermedades respiratorias agudas hasta aumento de asma, bronquitis crónica y neumonías. A largo plazo pueden contribuir al cáncer de pulmón.
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