Comunicado en torno a la exclusión deliberada del Ayuntamiento de Monterrey de propuestas ciudadanas en el nuevo Reglamento de Vialidad y Tránsito

16 de Diciembre de 2010

Con gran sorpresa recibimos el lunes 13 de Diciembre un correo electrónico del Lic. Enrique Barrios, “asesor jurídico” del municipio de Monterrey, en el que ofrece una disculpa al colectivo ciudadano Pueblo Bicicletero por haber publicado el nuevo Reglamento de Vialidad y Tránsito de Monterrey sin incluir las propuestas que ingresamos el 26 de Mayo, dentro de los tiempos de la “consulta pública” previa a la aprobación del Reglamento el día 10 de Noviembre de 2010, ni la propuesta de adhesión de Capítulo sobre Ciclistas y Peatones entregada en la reunión celebrada el 12 de Noviembre con regidores y alcalde, ni el documento final que revisa todos los artículos del Reglamento y propone inclusiones estratégicas para garantizar la seguridad del ciclista y del peatón. El Lic. Barrios, quien fuera instruido por el alcalde de fungir como enlace entre el Ayuntamiento y Pueblo Bicicletero, miente cuando justifica la publicación del Reglamento, alegando que: “tanto un servidor como el secretario del ayuntamiento no pudimos justificar ante los regidores el por que aun en ausencia de propuestas tanto del consejo,de los transportistas (sic) y de los ciclistas no publicábamos el reglamento”. Se burla de la ciudadanía al negar la existencia de los más de tres documentos formales en los que se ofrece un trabajo técnico legislativo profesional y voluntario, que suple la negligencia con que el 10 de Noviembre fuera aprobado un reglamento incompleto e improvisado, impugnado no sólo por Pueblo Bicicletero, sino por el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del estado de Nuevo León.

En varias ocasiones, el alcalde Fernando Larrazabal aceptó públicamente las deficiencias del Reglamento aprobado, haciendo mención de la grave omisión de no incluir al peatón, al ciclista y al camión urbano, los tres actores más importantes de la pirámide de la movilidad urbana sustentable. Sin embargo, y siendo públicos sus errores, el Reglamento fue publicado el lunes pasado.

Ante su publicación sorpresiva y las disculpas inaceptables de Enrique Barrios, nos permitimos compartir las siguientes reflexiones:

La “consulta pública” previa a la aprobación del Reglamento fue una simulación orquestada por el Ayuntamiento de Monterrey, para legitimar una decisión arbitraria. En ningún momento se contestó a Pueblo Bicicletero el documento entregado en tiempo y forma el 26 de Mayo, ni se invitó a participar en algún debate o foro sobre el Reglamento. Pueblo Bicicletero es advertido un día antes de la aprobación del reglamento en cuya sesión protesta y consigue que se cree una comisión especial para revisar las ausencias en materia transporte no motorizado que presenta el Reglamento finalmente aprobado.

Trascendió que el Reglamento fue elaborado por un despacho privado sin especialidad en materia vial ni de transporte, que cobró 290 mil pesos por un trabajo a todas luces incompetente. Pueblo Bicicletero entregó una contrapuesta de Reglamento -elaborada con la colaboración del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, México)- en la que incluso se corrigen errores técnicos sobre el cuerpo del documento aprobado, que ahora servirá para evidenciar la negligencia en que incurrieron el Alcalde, los regidores y las regidoras al aprobar un bodrio de reglamento. A este respecto no podemos dejar de mencionar la indignación que despierta el que la ciudadanía realice la tarea que los funcionarios públicos no están realizando y por la que reciben un importante sueldo.

En este sentido, vale la pena mencionar que en el citado correo electrónico, Enrique Barrios comenta con el colectivo Pueblo Bicicletero una “opinión personal”, que pegamos a continuación: “el texto de su propuesta hubiera sido de todas formas de muy dificil por no decir imposible aprobacion, ya que impacta en una gran cantidad de articulos y agrega incluso cosas que no tienen que ver con los ciclistas y como les mencione en mi oficina, entre mas compleja sea la propuesta, mas dificil de procesar es por todo el cabildo…………………………..eso sin contar que no incluyeron nada acerca de motociclistas”. Así, el asesor jurídico del Municipio de Monterrey desincentiva a la ciudadanía que participa con propuestas legislativas aludiendo a la importante carga de trabajo que representaría para el Cabildo subsanar todas y cada una de las pifias aprobadas. Para cerrar, intenta recriminar a Pueblo Bicicletero la no inclusión de la motocicleta, como si fuera obligación de la ciudadanía proponer Reglamentos que satisfagan al funcionario público y no al revés.

Por todo esto denunciamos que al no contemplar los derechos de peatones y de ciclistas urbanos, el Reglamento de Vialidad y Tránsito de Monterrey condena a la Ciudad al colapso vial. Lamentamos la falta de prospectiva estratégica de quienes toman decisiones en nuestro nombre, pero sobre todo nos dolemos de la cancelación de un cambio de paradigma en materia de movilidad urbana que volvería más humana y amigable la forma en que convivimos y nos movemos en la Ciudad.

Exigimos que el Ayuntamiento asuma su responsabilidad en garantizar los derechos de todas las personas que se transportan de diferentes modos en la ciudad. Demandamos al Cabildo de Monterrey reformar el Reglamento para incluir los derechos de peatones y ciclistas.

SOMOS BICIBLES,

PUEBLO BICICLETERO

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1. Documento entregado al Ayuntamiento de Monterrey el 26 de mayo, dentro de los tiempos formales de la «consulta pública».
2. Propuesta completa de capítulo para la bicicleta entregado al Alcalde Fernando Larrazabal, en reunión con regidores, el 12 de Noviembre. Este documento fue acompañado por una nota técnica que entregaron al Municipio expertas del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés), un centro global de buenas prácticas, especializado desde hace 25 años en transporte urbano, sustentable y equitativo, con presencia en 13 países del mundo.
3. Propuesta final con cambios al Reglamento aprobado. Este documento fue elaborado con la colaboración del ITDP México.