José Villasáez
El Norte / Local
(25 agosto 2011).- Las nuevas obras viales de Paseo de los Leones, en Monterrey, y Miguel Alemán y Las Américas, en Guadalupe, tienen algo más en común que el haber sido recientemente estrenadas: la falta de puentes y zonas para que crucen los peatones.
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| Fotos de El Norte |
En ambas vialidades, las personas a pie tienen que correr, «torear» vehículos o, de plano, hacer largos rodeos para poder cruzar de un lado a otro.
El viaducto de un kilómetro en Paseo de los Leones, inaugurado apenas el lunes por el Municipio regio, no tiene ningún puente peatonal, pese a que fue diseñado para evitar los cruces de personas a nivel de la arteria.
La obra fue construida con muros laterales que van del medio metro a los dos metros de altura, aproximadamente, para impedir el paso de peatones y darle fluidez a la circulación.
Pero, a cambio, no fueron instalados pasos peatonales elevados a lo largo del viaducto, que además cuenta con una barrera central de concreto.
Ayer se observó que vecinos y trabajadores aprovechan unos accesos vehiculares por las laterales de la obra, a la altura de la calle Guillermo Baffin, en Cumbres Quinto Sector, para atravesar la nueva vialidad, brincándose el camellón.
«Para los automovilistas, pues sí es una obra estupenda, pero para los peatones de plano es un obstáculo, un peligro», consideró Claudia Valdés, quien trabaja en un negocio aledaño.
«Yo, por ejemplo, tengo que rodear mucho para poder cruzar la avenida, porque por ahí no se puede».
Ni siquiera a la altura de la Colonia Llave de Oro y de la calle Sevilla, que son los extremos del viaducto, las personas pueden cruzar caminando y de forma segura la avenida, ante la falta de pasos o zonas peatonales.
El puente peatonal elevado más cercano a la obra se ubica a 800 metros hacia el oriente.
El nuevo paso inferior de Miguel Alemán y Las Américas, inaugurado el 19 de agosto por el Municipio de Guadalupe y el Estado, también representa un serio obstáculo y peligro para los peatones.
Aunque hay banquetas en la parte superior del paso deprimido, no existen franjas ni semáforos que den el paso a la gente que transita a pie.
Además, en el resto de la obra tampoco hay puentes peatonales, por lo que las personas tienen que correr o rodear para evitar ser arrolladas por algún vehículo.
En el lado sur de Las Américas, ayer fueron observados dos tránsitos que ayudaron a que los peatones cruzaran, pero en el resto de los cruces estuvo ausente este auxilio.
El único puente peatonal por Miguel Alemán se ubica a la altura de un centro comercial, lejos de donde cruza la gente por la nueva obra.
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