El domingo 16 de junio de 2013 fuimos a descubrir un lugar excepcional en la Ciudad, un auténtico sobreviviente de la urbanización descontrolada: ¡un ojo de agua! En un esfuerzo colectivo, autoridades y vecinos de Escobedo rescataron este espacio del abandono en el que se encontraba. Han reforestado (se han plantado más de 30 árboles nativos) y limpiado el lugar y actualmente están promoviendo su protección como área natural protegida. Los ojos de agua son imprescindibles; dan vida, son sitio de descanso para aves migratorias, amortiguan la mancha de calor urbano, brindan alegría y sitio de recreo.
El recorrido desde la explanada de Colegio Civil hasta el ojo de agua en la Col. Jardines del Canadá, Escobedo, y luego de regreso al Centro de Monterrey fue de una distancia total de 33.8 kilómetros.
Música:
The Whitest Boy Alive, de 1517
Madre Tierra, de Los Ampersan (en vivo)
