Un artículo publicado en la edición impresa de la revista The Economist asegura que cada vez más estadounidenses están tomando las calles en dos ruedas. El número total de viajes anuales en bici se han triplicado, entre los años 1977 y 2009. Los ciclistas que se transportan en bici al trabajo también han crecido en número, casi el doble en el 2009 de lo que eran en el 2000.
Las ciudades, explica el artículo, están siendo más amigables con la bici. Por ejemplo, de las ciudades más grandes en EU, Chicago quiere tomar la delantera y ser la más amigable para la bici, por lo que ha anunciado la construcción de 48 kilómetros de ciclovía -carril protegido con infraestructura- tan sólo para este año. La motivación de esta política es mejorar la calidad de vida. Por el momento seguirá en el quinto lugar del ranking, según la revista Bicycling, ya que adelante de Chicago están otras grandes ciudades como Washington, DC; Boulder, Colorado; Minneapolis, Minnesota; y Portland, Oregon. El ciclismo urbano crece rápido en estas ciudades, así como en New York y San Francisco.
The Economist menciona que el crecimiento se está genera gracias a politicas públicas ciclo-amigables y el incremento en el presupuesto público para esta área. Estos dos elementos fueron clave para que una ciudad como Portland, en el estado de Oregon, pudiera incrementar sus niveles de ciclismo hasta seis veces desde principios de la década de 1990.
De acuerdo con el libro de John Pucher y Ralph Buehler, “City Cycling”, el boom bicicletero en Estados Unidos requiere una expansión entre diferentes secciones de población. Casi todo el crecimiento del ciclismo en el país vecino ha venido de hombres de 25 a 64 años. De hecho, los niveles de ciclismo han caído levemente entre mujeres y bastante entre niños, muy probablemente por las condiciones de seguridad.
La realidad, apunta el reportaje de The Economist, es que cada vez es más más seguro andar en bicicleta. Según un artículo científico, las muertes por caídas en viajes en bici a 16 km/hr han caído un 65% entre 1977 y 2009, de 5.1 a 1.8. Los autores de «City Cycling» aseguran que los beneficios del ciclismo en la salud exceden por mucho los riesgos de seguridad.
Un aspecto importante que señala el artículo es que el crecimiento bicicletero ha sido alimentado por los cierres domincales de las calles para que sean de uso exclusivo peatonal y ciclista. Como sería el caso de San Pedro de Pinta en San Pedro.
The Economist asegura que el crecimiento del ciclismo urbano tiene un gran potencial para crecer en Estados Unidos debido a que el 48 por ciento de los viajes en las ciudades estadounidenses son menores a los 5 kilómetros. No séra fácil, aclara, alcanzar a las ciudades del norte de Europa, donde la proporción local de los viajes en bici puede ser tan tal como un 30 por ciento.
La sentencia final de la revista especializada en temas económicos nos alerta para no festejar como si fuera la enchilada completa: Estados Unidos podrá estar coqueteando con la bicicleta, pero por ningún motivo ha terminado su largo amorío con el automóvil.
Publicación original en The Economist