‘La bicicleta es mi pasión’

Monterrey, México (04 mayo 2014).- Comenzó a reparar bicicletas cuando Adolfo Ruiz Cortines era el Presidente de México, el hombre aún no llegaba a la luna o, para ponerlo en sus propios términos, cuando Louison Bobet, leyenda del ciclismo francés, ganó el primero de sus tres Tour de Francia.

A sus 89 años, José Luz Martínez Carrillo, conocido por sus clientes como Don Luz, atiende desde hace más de 60 años, lo que algunos señalan como el taller de bicis más antiguo de la Ciudad.»En la fecha que puse el taller esta colonia empezaba, me mantenía al inicio con los trabajadores que iban a las pedreras o a la fábrica Topo Chico», dice este hombre de cuerpo compacto, pero con una energía, que ya envidiarían algunos con la mitad de su edad.Las bicicletas, dice, son una pasión de su infancia ya que en su barrio, el 5 de Febrero, ubicado en el Centro, había una pista de carreras.

Años después, ya en su juventud, combinó su oficio como carpintero con su pasión por las bicicletas y se enroló en el Club Ciclista Monterrey, un grupo de ciclistas de ruta con el que llegó a competir a nivel nacional.

«El ciclismo (de ruta) nunca ha tenido mucha relevancia. Estaba compuesto por albañiles y carpinteros. Ahora no, ahora es pura pomada», dice entre risas.

Recuerda que fue luego de probar suerte en varios oficios, cuando a los 28 años se convenció de poner su propio taller para reparar bicicletas.

«La rentera venía y me decía ‘usted pegando parches, yo creo que no va a sacar ni para pagarme, veo que aquí está muy amolado'», recuerda.

Su conocimiento de las bicicletas fue un factor determinante que le permitió a su taller destacar por encima de la competencia.

«Traía mucha escuela», agrega, «porque estaba en el ambiente. Me los comí rápido».

De sus inicios en el taller, Don Luz recuerda que la bici todavía era un transporte más popular que los carros y se alegra de que ahora se fomente más su uso.

Aunque reconoce que con su taller, un modesto espacio en la calle Timoteo Rosales 4610, en la Colonia Niño Artillero, no gana para ser rico, sí obtiene lo suficiente para no tener carencias.

A meses de cumplir sus 90 años, en septiembre, Don Luz dice que el secreto de un buen mecánico es trabajar con pasión.

«La bicicleta es mi pasión», expresa. «Aquí abro hasta en domingo. Me quedó muy tarde trabajando y dicen que abro las 24 horas».

FUENTE: El Norte
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