Critican expertos urbanistas dependencia al auto en Monterrey y abandono del Centro

Tener ciudades donde la vida comunitaria resulte posible y en las que se pueda caminar de un lado a otro sin la dependencia del automóvil es parte de lo que plantea el nuevo urbanismo. Se busca restablecer la calidad urbana perdida, regresar a la mezcla de usos y mejorar la calidad de la arquitectura.

Así lo explicaron los expertos urbanistas Andrés Duany y León Krier durante el foro internacional «Nuevo Urbanismo» -moderado por el español Javier Cenicacelaya- organizado por el Tecnológico de Monterrey, la EGAP y el Gobierno de NL el miércoles 24 de noviembre en el Hotel Camino Real en San Pedro.

A continuación se presentan algunas impresiones de los tres expertos sobre el desarrollo urbano en el área metropolitana de Monterrey:

Hacer una ciudad que depende del automóvil no tiene sentido para Andrés Duany, uno de los fundadores del movimiento Nuevo Urbanismo.

El reconocido arquitecto y urbanista estadounidense advierte que México se verá afectado por los problemas sociales ante el aumento del costo de los energéticos. En particular, la ciudad de Monterrey, explica Duany, no está adecuada para el Siglo 21 sino que es más bien una memoria del Siglo 20, cuando todo se pensaba que sería maravilloso que todos pudieran tener automóviles.

Duany criticó que Monterrey base su movilidad en el automóvil, cuando muchas personas que no tienen auto. En lugar de buscar parecerse a una ciudad estadounidense como Dallas, Monterrey debería mirar más a México y menos a Estados Unidos, señala el urbanista.

Andrés Duany es autor de varios libros de amplia influencia, entre ellos: Suburban Nation, The New Civic Art, así como del recientemente publicado The Smart Growth Manual, y en camino está el Lexikon of New Urbanism.

VER VIDEO

El futuro se trata de ubicar dónde empezar a reconstruir la infraestructura existente y Monterrey -que ha crecido problemáticamente desde hace 30 años- debe iniciar con su Centro Histórico, fomentando la integración de ricos y pobres, afirma León Krier, considerado uno de los teóricos más importantes del urbanismo de la segunda mitad del Siglo XX.

Hay demasiada gente sufriendo, apunta Krier, porque tiene que invertir todos los días varias horas para ir al trabajo, lo cual está mal y a la gente no le gusta. La solución, dice, es acercar a las personas a sus trabajos y para eso es importante restaurar el Centro de la Ciudad. No se trata de convertirlo sólo en un distrito comercial o cultural, dice el premiado urbanista, se requiere un «pueblo viviente» integrado por personas con ingresos altos y bajos.

Krier ha sido galardonado internacionalmente y ha escrito numerosos artículos y libros como Choice or Fate, y su último gran éxito: The Architecture of Community.

«Tener un río es un lujo», dice Javier Cenicacelaya, reconocido urbanista español, y para el río Santa Catarina existen grandes posibilidades, como trabajar sus laterales para que en lugar de «autopistas» -como llamó a las avenidas Constitución y Morones Prieto- se construyan grandes paseos, como en los ríos europeos Támesis y Sena.

Cenicacelaya aseguró sentirse asustado por la velocidad a la que se desplazan los vehículos en las avenidas Constitución y Morones Prieto, a las que calificó como autopistas en donde los automovilistas van como «desaforados».

El nuevo urbanismo, explica Cenicacelaya, pone al peatón como prioridad. En lugar de hacer autopistas, dice, hay que hacer paseos en donde los autos viajen a velocidades bajas. Así, asegura el también académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad del País Vasco, el Río Santa Catarina se podría convertir en un elemento de identidad de Monterrey con riberas bien configuradas con sus muros, su paseo con arbolado.

El potencial del río aún no se ha explotado, concluye el experto.