La bicicleta blanca o ghost bikes es un homenaje que se hace a nivel mundial recuerda a todos y todas las ciclistas que han perdido la vida o han tenido alguna lesión mientras se trasladan en sus bicicletas.
El pasado 06 de Septiembre despertamos con una trágica noticia un ciclista pierde la vida atropellado en el municipio de Escobedo. De inmediato aparecen los correos electrónicos de los compañeros del Pueblo Bicicletero manifestando su indignación al suceso ocurrido, sobre todo la actitud del automovilista que sin tener en mente el daño emocional que ocasiona a una familia toma su auto estéreo y sale huyendo del lugar.
A pocos minutos recibo un correo electrónico en el cual me piden coordinar la bici blanca, en ese momento inicie los preparativos para la pedaleada.
Al comentar con los compañeros de trabajo del significado de la Bici Blanca recibí su apoyo y de inmediato me ofrecieron, un cuadro de bici, una pistola para pintar y el pintor, excelente!!
Al siguiente día nos dimos a la tarea de pintar el cuadro, ideando la ruta inicialmente pensé en un punto de reunión cerca del accidente pero a su vez esto tenía que llegar mas haya, así que el mejor lugar de inicio era la Plaza del Chorro.
La propuesta sería pedalear desde el Centro de Monterrey hasta Escobedo remolcando la Bici Blanca para hacer más visible esta manifestación de falta de cultura hacia los ciclistas.
Pero ¿cómo trasladar la Bici Blanca en una ruta larga?, inicialmente improvisamos un remolque con un diablito, ¡sí un diablo! del que se usan en la Central de Abastos esto al no tener otro medio a la mano.
Llegó la fecha para la pedaleada, ya en la Plaza del Chorro con la Bici Blanda sujeta al diablito la amarramos a una rila con parrilla trasera, pero de inmediato salió una mejor alternativa un verdadero remolque para bicicletas que nos facilito la tarea. Sin pensarlo más lo acoplamos e iniciamos con el recorrido.
Era difícil no voltear a vernos, pedaleamos con gran determinación, ¿qué onda con esos ciclistas? a deber sido la incógnita de tantos automovilistas que pasaban a nuestro lado y así pedaleando por Guerrero, Nogalar cruzamos por los pasillos del metro, parte de la UNI, ya sobre Barragán arribamos a Escobedo y sin haber hecho parada alguna, llegamos al lugar del accidente, la Calle Raúl Caballero.
Sin tomar aire iniciamos con la ofrenda, colocar la Bici Blanca, el no contar con escalera no nos detuvo, era tanta la adrenalina que en ese momento olvidamos la distancia pedaleada, el calor y nos apoyamos cuerpo a cuerpo para poner en alto la Bici Blanca y amarrarla en apoyo a la indignación de la muerte de Víctor Alfonso Hernández Rodríguez quien perdió la vida atropellad.
Tarde que temprano la voz se corre, La Bici Blanca que a pesar que representa un seceso trágico es un símbolo de convicción, la bicicleta no hace distinciones de posición económica u origen de las personas ni edad, la bicicleta no hace iguales nos une que es algo verdaderamente valioso en estos tiempos .
Regresamos llenos de satisfacción y con la pila al 100 de igual manera pedaleamos sin detenernos a la Plaza del Chorro al llegar fuimos recibidos con grades sonrisas y abrazos de los compañeros que iniciaban la junta dominguera que gran satisfacción lo hicimos Pueblo Bicicletero.
Crónica de Hermenegildo Contreras
