Andar en bici garantiza una buena salud, y un sano medio ambiente, ayuda en la economía personal y comunitaria, pero sobre todo es una herramienta de integración social.
La bicicleta no distingue entre edades, razas, religiones, preferencias sexuales, nacionalidades, profesiones y mucho menos géneros.
Por lo anterior, en el marco del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), en Monterrey buscamos compartir rodando una reflexión: todxs somos iguales, todxs tenemos los mismos derechos; la calle es de todxs y para todxs.
El domingo 13 de marzo, los pedales se enchularon y fomentaron la inclusión. Mujeres y hombres salimos a pedalear por la unidad y la equidad.
Antes de iniciar la pedaleada, en Colegio Civil, compañeras bicicleteras leyeron poemas de la activista Susana Chávez, violada y asesinada en enero de 2011 en Cd. Juárez. Susana dedicó escribió varios poemas sobre el feminicio en una grave problemática que combatió durante años en esa ciudad fronteriza.
Al finalizar el recorrido en la Plaza del Chorro (Dr. Coss e Isaac Garza), nos unimos a la sesión de Yoga que impartió nuestra amiga Kim Dewey, integrante del colectivo Yoga Inspira.
Y para cerrar con broche de oro contamos con teatro en atril, con la participación de cuatro talentosas mujeres. En este video se puede ver el texto que leyó una de ellas titulado «Sapos encantados».
